Maldita adolescencia que te hace tocar el cielo con las
manos, oler la hierva recién regada, volar y cruzar el mar. Y otras veces te
encuentras con Lucifer en la más remota desgracia, te hace caer sin paracaídas y
ver el lado malo de la cara mala del mundo.
Y la mayoría de las veces no sabes ni siquiera el porque, en
una hora estas llorando a solas en el servicio y a las otras te estar riendo
con tus amigos, o te ves en el espejo y miras hacia abajo porque no te gusta
esa imagen solo ves los defectos y otras veces te ves perfecto/a hasta llegas a
pensar “Podría ser modelo.”
Se supone que es la edad pero estoy muy cansada de no ser
estable psicológicamente, de que mi cuerpo cambie, de que la gente de mi
alrededor tampoco esta bien psicológicamente y todo esto es una bomba que tal
vez explote o tal vez no. En definitiva no es fácil pasar de niño o niña a
hombre o mujer.